miércoles, 3 de agosto de 2011

Un panorama desolador

Y el Presidente adelantó las elecciones. Al 20 de noviembre, ya bautizado como el 20N, nada más y nada menos. Sí, Zapatero daría la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros del pasado viernes, muchos ya lo intuían, y así sucedió. Serio pero orgulloso un presidente sin fuerza anunció la esperada noticia.

Rubalcaba, su sucesor al menos al frente del PSOE, se frotaba las manos, ahora sí tenía vía libre para manejar los hilos a su antojo. Y no ha tardado en dejar entrever su soberbia en cuanto ha tenido oportunidad. "De calle", dice que hubiera ganado las primarias en el partido socialista, sin embargo, el siempre presente no dio pie a que se produjese esa victoria y prefirió el "dedazo" que hace 7 años criticaron hasta la saciedad, a demostrar la supuesta democracia interna de la que siempre ha presumido el partido que se hace llamar progresista. Pero no, el insaciable Rubalcaba parece que tuvo miedo de una adversaria fuerte, la ministra menos salpicada por la sombra zapaterista, Carme Chacón, que se vio obligada a renunciar a su candidatura lanzando un guiño al partido.

El caso es que el 20 de noviembre, curiosa fecha sí, apuesto a que es idea del nuevo "jefe", todos elegiremos el rumbo de España, mientras la prima de riesgo se dispara y la sombra del rescate se acerca a nuestras fronteras a una velocidad de vértigo. Zapatero interrumpe sus vacaciones y el propio Rey se muestra más que preocupado por los datos. Sin ser ni mucho menos una experta en la materia, al parecer si la temida prima de riesgo se acerca a 500 puntos básicos el rescate es inminente. En España pasa los 400.

Rajoy por su parte promete empleo y recuperación económica, los dos puntos en los que basará su programa electoral. RbCb frente a #rajoypresidente se enfrentan ya en las redes sociales, todo vale para captar el voto joven máxime cuando las revueltas de los "indignados" siguen estando a la orden del día. Rubalcaba les comprende, así lo ha hecho saber en varias ocasiones, pero caso, lo que es caso, les hace poco.

Los próximos meses serán de máxima tensión y el espectáculo está asegurado. El resultado, bastante previsible, aunque como reza el dicho popular, "hasta el rabo todo es toro".